(Literatura digital)
El presentador del canal de YouTube "educantabriatv" introduce al profesor Ángel Pérez Gómez, quien comienza su charla destacando la necesidad urgente de transformar el sistema educativo español para satisfacer las demandas de la sociedad contemporánea. Pérez Gómez enfatiza que la escuela actual, concebida en el siglo XIX, ya no responde a un mundo saturado de información y en constante cambio. Propone que el objetivo central de la educación debe ser el desarrollo de competencias en los estudiantes, más allá de la mera transmisión de conocimientos, y basa gran parte de su análisis en el informe DeSeCo de la OCDE, que redefine el concepto de competencia como un sistema holístico que integra conocimientos, habilidades, valores y actitudes. Finalmente, subraya que esta transformación curricular exige un cambio profundo en la formación y el rol de los docentes, quienes deben ser líderes intelectuales capaces de fomentar un aprendizaje significativo y contextualizado.
1. ¿Por qué es urgente transformar el sistema educativo
español?
Las
necesidades formativas de los ciudadanos contemporáneos han cambiado
radicalmente en comparación con siglos anteriores, mientras que la escuela ha
permanecido en gran medida inalterada. La sociedad actual, caracterizada por la
información abundante, la complejidad y la imprevisibilidad del futuro, demanda
transformaciones sustantivas en el sistema educativo. La escuela del siglo XIX,
diseñada para transmitir información y evaluar rendimientos académicos, ya no
es adecuada para las exigencias de la sociedad de la información. Se requiere
una reinvención para preparar a los ciudadanos para vivir y convivir en la
incertidumbre y el cambio permanente.
2. ¿Cuál es la definición de "competencia"
según la OCDE y cómo se diferencia de las interpretaciones conductistas?
Según
la OCDE (proyecto DeSeCo), las "competencias clave" (o básicas) son
la capacidad de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas
de forma adecuada en contextos clave. Esto implica una combinación holística e
integral de habilidades prácticas, conocimientos sustantivos, valores éticos,
actitudes, emociones y otros componentes sociales y de comportamiento,
movilizados conjuntamente para una acción eficaz.
Esta
definición se diferencia radicalmente de las interpretaciones conductistas de
los años 70 y 80, que veían las competencias como:
·
Fragmentación: Reducir comportamientos
complejos a conductas simples y discretas.
·
Mecánica: La ejecución y
repetición eficaz de micro-conductas independientemente del contexto o los
valores.
·
Yuxtaposición sumativa: La suma lineal de
micro-conductas para formar una competencia más amplia.
La
concepción de la OCDE ignora la fragmentación, la mecánica y la suma lineal,
enfatizando la complejidad, la interacción con el contexto y la integración de
diversos atributos humanos.
3. ¿Cuáles son las cinco características clave del
concepto holístico de competencia?
Las
cinco características clave del concepto holístico de competencia son:
·
Carácter holístico, multidimensional e
integrado:
Las competencias son sistemas abiertos de conducta humana donde el todo es más
que la suma de las partes, activándose con un sentido totalitario en contextos
específicos.
·
Enfoque abierto y relacional de los
contextos de aprendizaje: Las competencias actúan siempre en
contextos concretos, y el aprendizaje se entiende como un proceso de
enculturación, donde el individuo se sumerge y utiliza las herramientas
culturales de su entorno. La riqueza para responder reside tanto en el
individuo como en la cultura distribuida del contexto.
·
Importancia de las disposiciones o
actitudes:
Para que las capacidades se conviertan en acción ("competencia en
acto"), es fundamental la actitud, el deseo y la disposición del sujeto.
Aspectos como las emociones, los deseos y los valores influyen en las
actitudes, y la acción competente combina una dimensión técnica (eficacia) con
una teleológica (sentido y valores).
·
Transferibilidad creativa: A diferencia de la
transferencia mecánica del conductismo, la transferencia de competencias es un
proceso de adaptación creativa. Implica recrear y configurar conocimientos,
habilidades y actitudes para responder a las peculiaridades de nuevas
situaciones, reconociendo que la transferencia mecánica está abocada al fracaso
en problemas complejos.
·
Carácter reflexivo (reflexividad): Toda acción competente
debe ser inherentemente reflexiva. Aunque incluya rutinas, estas siempre están
dirigidas por una mente que decide cuándo, cómo y por qué son adecuadas. La
reflexión es un sustrato indispensable para comprender la situación y definir las
intenciones, y las competencias requieren conocimientos sustantivos para
interpretar la complejidad de la realidad.
4. ¿Cuáles son los tres ejes de competencias básicas que
prioriza la OCDE y qué implicaciones tienen para el currículum?
La
OCDE establece tres ejes de competencias básicas que reflejan los valores
prioritarios para la sociedad contemporánea:
·
Utilizar interactivamente las herramientas
e instrumentos: Implica la capacidad de manejar y aplicar eficazmente
todo tipo de herramientas, desde lenguajes simples hasta conocimientos
complejos de todas las áreas del saber, para entender mejor la complejidad de
la vida.
·
Funcionar en grupos sociales cada vez más
complejos y heterogéneos: Se centra en la interacción con "el
otro diferente", la convivencia en sociedades multiculturales, la
cooperación y la intervención en conflictos.
·
Actuar de forma autónoma: Significa desarrollar la
identidad personal, ejercer la autonomía, configurar la propia personalidad con
criterios de interpretación y acción, y asumir las responsabilidades derivadas
de la libertad.
La
implicación clave es que, tradicionalmente, los dos últimos ejes
(funcionamiento en grupos sociales y autonomía personal) han estado
prácticamente ausentes del currículum escolar convencional, considerándose
responsabilidad exclusiva de la familia. La propuesta de la OCDE exige su
inclusión central en el sistema educativo, redefiniendo el propósito de la
escuela más allá de la mera transmisión de información.
5. ¿Cómo debe reorientarse la enseñanza para el
desarrollo de competencias?
La
enseñanza debe reorientarse siguiendo varios principios fundamentales:
·
Meta principal: Desarrollo de competencias
básicas:
El sistema escolar no debe limitarse a transmitir información, sino que su
objetivo principal debe ser provocar el desarrollo de competencias básicas en
cada niño y niña. La enseñanza es un instrumento para generar aprendizaje de
competencias, no un fin en sí misma.
·
Reconstrucción de modelos mentales: El objetivo no es que
los alumnos aprendan solo disciplinas, sino que las disciplinas sirvan como
instrumentos para reconstruir sus modelos mentales previos (a menudo cargados
de lagunas y prejuicios) con los que interpretan el mundo. El conocimiento debe
tener un "valor de uso" y no solo un "valor de cambio"
(para notas).
·
Implicación activa del estudiante: El aprendizaje relevante
requiere implicar activamente al estudiante en procesos de búsqueda, estudio,
experimentación, reflexión, aplicación y comunicación del conocimiento, a
menudo a través de proyectos o actividades auténticas que doten de sentido a
los conceptos.
·
Enfoque en situaciones y actividades
auténticas:
Es crucial romper la distancia artificial entre escuela y vida, nutriendo el
currículum con problemas actuales de contextos reales, utilizando los
instrumentos más poderosos de la ciencia y las artes para comprender e
intervenir en la complejidad de la vida.
·
El centro escolar como núcleo cultural: La escuela debe
convertirse en un espacio de vivencia, creación y difusión de la cultura más
innovadora de la comunidad (científica, artística, literaria, etc.), con los
docentes como líderes intelectuales que traen esa cultura al aula.
·
Flexibilidad espacial y temporal: La organización de
horarios y espacios escolares debe ser flexible y creativa, al servicio del
proyecto educativo y las tareas auténticas, no al revés.
·
Estimular la metacognición: Es fundamental que los
estudiantes aprendan a aprender y a gobernar su propio proceso de aprendizaje,
reconociendo sus fortalezas y debilidades.
·
La cooperación entre iguales como
estrategia privilegiada: La cooperación fomenta el contraste, la
duda, la argumentación, el diálogo, el respeto y el enriquecimiento mutuo,
siendo clave para la formación ciudadana.
·
Creación de un clima de confianza afectivo: Un clima de confianza,
afecto y relajación de tensiones es una condición indispensable para el
aprendizaje relevante, permitiendo al estudiante "desnudarse
intelectualmente" y cometer errores sin temor.
·
Evaluación formativa: La evaluación debe ser
formativa, orientada a ayudar a cada individuo a conocer sus fortalezas y
debilidades, y no a la clasificación, especialmente en la etapa obligatoria.
6. ¿Por qué el conocimiento debe tener un "valor de
uso" y no solo un "valor de cambio"?
Actualmente,
gran parte del conocimiento que los niños adquieren en la escuela es percibido
por ellos como teniendo solo un "valor de cambio". Esto significa que
el conocimiento se memoriza con el único propósito de ser intercambiado por una
nota en un examen, y luego se olvida rápidamente. El ejemplo de la hija que
estudia la noche anterior al examen ilustra esta situación: el conocimiento
solo necesita perdurar en la memoria a corto plazo para cumplir su función
transaccional.
Sin
embargo, el autor argumenta que el conocimiento en la escuela debe tener un
"valor de uso". Esto implica que la información y los conceptos de
las disciplinas científicas, artísticas y culturales deben servir para
reconstruir los modelos mentales del estudiante, ayudándoles a entender y a
interpretar mejor la complejidad de la realidad natural y social. Un
conocimiento con valor de uso es aquel que el individuo incorpora y aplica de
manera reflexiva para desenvolverse en la vida cotidiana y afrontar problemas
complejos, más allá de la mera calificación académica.
7. ¿Cuál es el papel del docente en la transformación del
sistema educativo?
El
docente contemporáneo tiene una tarea profesional mucho más compleja que la
mera explicación de contenidos y evaluación de rendimientos. Su rol es
fundamental para la transformación del sistema educativo y el desarrollo de
competencias en los alumnos. Las
responsabilidades del docente incluyen:
·
Diseñar, planificar y organizar: Crear experiencias de
aprendizaje significativas.
·
Estimular y acompañar: Guiar activamente los
procesos de aprendizaje.
·
Evaluar y reconducir: Monitorear el progreso y
ajustar las estrategias para asegurar el aprendizaje relevante y el desarrollo
de competencias básicas.
·
Desarrollo de competencias profesionales
propias:
Para que los docentes puedan desarrollar competencias en los niños, primero
deben haber desarrollado esas mismas competencias en sí mismos. Esto implica
que su formación, selección y perfeccionamiento profesional deben ir más allá de
la adquisición de conocimientos teóricos, evaluando su capacidad de aplicar
esos conocimientos y su disposición para acercar la cultura a los estudiantes.
·
Ser líderes intelectuales: Más allá de ser
"colegas" de los alumnos, los docentes deben mantener un equilibrio
entre el compromiso (mojarse, interactuar afectivamente con los niños) y el
distanciamiento intelectual (mantener una capacidad crítica para identificar
fallos y reconstruir procesos), pensando "alto y sintiendo hondo".
8. ¿Por qué es fundamental que la evaluación en la etapa
obligatoria sea formativa y no clasificatoria?
En
la etapa de educación obligatoria, el objetivo primordial no es seleccionar a
los "mejores profesionales", sino formar a los "mejores
ciudadanos" en su totalidad, sin distinción. Todos los ciudadanos,
independientemente de sus calificaciones, tendrán el derecho de participar e
intervenir en la sociedad. Por lo tanto, no tiene sentido una evaluación que se
dedique a clasificar a los alumnos, ya que esto iría en contra del propósito de
formar a todos.
La
evaluación debe ser formativa. Esto significa que su objetivo principal
es acompañar el proceso de aprendizaje, ayudando permanentemente a cada
individuo a conocer sus propias fortalezas y debilidades. De esta manera, la
evaluación se convierte en una herramienta para potenciar el desarrollo de
competencias en lugar de un obstáculo. Una evaluación formativa proporciona
retroalimentación constructiva que guía al estudiante y al docente, fomentando
la mejora continua y el desarrollo integral del alumno.