sábado, febrero 22, 2025

LA DANZA DE LOS SETENTA

 


(Literatura Digital: Prosa Poética)

A los dieciocho, la licencia era una pluma, un susurro en el viento. A los setenta, un laberinto de espejos y sombras. La juventud, dueña de la calle, ignoraba el peso del metal, la responsabilidad del camino. Ahora, el coche, extensión del cuerpo, exige reverencia: revisión técnica, seguro al día, móvil en condiciones, la trinidad del conductor adulto mayor.

La pantalla, oráculo moderno, despliega sus exigencias. CENAT, pago virtual, turnos esquivos, pasos digitales que marean al alma analógica. La impresora, fiel escudera, vomita boletas y comprobantes, amuletos contra la burocracia. Quince días de espera, la paciencia puesta a prueba.

El Sistema de Señalización Vial, un mantra universal, estudiado con lápiz y papel, como antaño las tablas de multiplicar. El auto, lavado y sediento de combustible, aguarda el juicio final. La noche previa, insomnio de setenta años, temor a los imponderables, a los fantasmas de la edad.

Seis de la mañana, el cuerpo despierta solo, sin permiso del despertador. Té caliente, repaso de normas, la mente en alerta. A las ocho, el peregrinaje hacia el Centro Emisor, donde la amabilidad se disfraza de trámite. Pago con débito, declaración de salud, negación de achaques, una batalla ganada contra el tiempo.

Psicología, preguntas obvias que inquietan, memoria puesta a prueba. Oftalmología, la vista que cede, compensada por cristales. El examen teórico, cincuenta preguntas que evalúan el conocimiento, la sabiduría del asfalto. El examen práctico, estacionamiento paralelo y en cuarenta y cinco grados, la destreza que desafía los años.

Tres horas después, el carnet renovado, una victoria agridulce. El estrés, un fantasma desconocido en la juventud, ahora compañero de viaje. Un sobrino de dieciocho, la frescura en el rostro, relata su trámite sencillo, la facilidad de la juventud. La respuesta brota, instintiva, inconsciente: "Sí, fue muy fácil renovar la licencia".

Días de reflexión, la frase resonando en la mente. La necesidad de escribir, de plasmar la experiencia, de compartir la danza de los setenta, la renovación del carnet, un rito de paso en la edad madura.