miércoles, enero 29, 2025

SESGO DE NEGATIVIDAD

 (Literatura Digital)

El sesgo de negatividad es una predisposición psicológica que hace que los seres humanos otorguemos más peso y atención a los eventos, noticias o emociones negativas que a las positivas. Este fenómeno tiene profundas raíces evolutivas y explicaciones neuropsicológicas claras, que pueden dividirse en los siguientes puntos:


1. Supervivencia y el rol de las amígdalas cerebrales

Desde una perspectiva evolutiva, la supervivencia dependió en gran medida de la capacidad de nuestros ancestros para detectar amenazas en su entorno. Las amígdalas cerebrales, que forman parte del sistema límbico, juegan un papel central en la detección y respuesta al miedo.

Cuando una persona recibe información sensorial (una imagen, un sonido, una noticia), las amígdalas procesan de manera rápida y prioritaria cualquier indicio de peligro. Esto ocurre antes de que la información sea evaluada de forma racional por la corteza prefrontal. La evolución "premió" este mecanismo porque reaccionar rápidamente a una amenaza (incluso si era una falsa alarma) podía significar la diferencia entre la vida y la muerte.


2. Disponibilidad heurística y los medios de comunicación

La disponibilidad heurística es un atajo mental mediante el cual las personas estiman la probabilidad de un evento en función de lo fácilmente que pueden recordarlo. Dado que los medios de comunicación tienden a enfatizar las noticias negativas (accidentes, crímenes, desastres), esta información se vuelve más accesible en nuestra memoria, lo que nos lleva a sobreestimar la frecuencia y gravedad de los peligros.

Por ejemplo, aunque los viajes en avión son estadísticamente mucho más seguros que los viajes en automóvil, las imágenes de accidentes aéreos generan un temor desproporcionado debido a su constante cobertura mediática.


3. Asimetría emotiva: Lo malo es más fuerte que lo bueno

El ser humano tiende a recordar y reaccionar con mayor intensidad ante críticas o pérdidas que ante elogios o ganancias. Este fenómeno ha sido demostrado en estudios psicológicos que muestran que las emociones negativas tienen un mayor impacto en nuestras decisiones y en la memoria que las emociones positivas.

Ejemplos:

  • Una persona puede recibir diez comentarios positivos sobre su trabajo, pero si recibe una crítica negativa, esta última será la que predomine en su memoria.
  • Las pérdidas financieras tienen un efecto más devastador en el bienestar emocional que las ganancias de una magnitud similar.

4. Asimetría temporal: Lo malo es inmediato; lo bueno es gradual

Las experiencias negativas suelen ser abruptas y disruptivas (por ejemplo, un accidente, un despido, una enfermedad repentina), mientras que las positivas generalmente requieren tiempo para desarrollarse (una relación amorosa estable, un éxito profesional, una recuperación de salud).

Esta diferencia en las líneas de tiempo contribuye a que lo negativo sea más fácil de identificar y recordar, mientras que lo positivo tiende a pasar desapercibido o requiere más esfuerzo para ser apreciado.


Reflexión final

El sesgo de negatividad es un mecanismo adaptativo que ayudó a nuestra especie a sobrevivir, pero en el mundo moderno puede distorsionar nuestra percepción de la realidad, aumentando el pesimismo y la ansiedad. Reconocer este sesgo y contrarrestarlo con una exposición consciente a noticias positivas, la práctica de la gratitud y la reflexión sobre las experiencias favorables puede ayudar a mantener una visión más equilibrada y saludable del mundo.

 Bibliografía

PROGRESO HUMANO (https://humanprogress.org/about). SESGO DE NEGATIVIDAD


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