(NotebookLM)
El texto presenta un artículo de blog
del cardiólogo Miguel Héctor Ramos, publicado en febrero de 2014, titulado
"Ilusión de Causalidad". Ramos explora la tendencia humana a percibir relaciones
causales donde solo existen correlaciones o coincidencias, citando investigaciones de Chabris & Simons, Grandin
& Johnson, Kahneman, Gilovich, Vallone & Tversky, y Marecos. Se analizan los mecanismos cognitivos detrás de esta ilusión, incluyendo la búsqueda de patrones, la confirmación de
sesgos y la dificultad para comprender la aleatoriedad. El artículo discute las implicancias de esta ilusión en diversos campos,
como la medicina y la toma de decisiones empresariales, enfatizando la importancia de un razonamiento estadístico
crítico para evitar errores de juicio. Finalmente, se mencionan los criterios epidemiológicos de causalidad de Bradford Hill
como una herramienta para evaluar relaciones causales de forma más rigurosa.
Introducción
Este documento analiza el artículo "ILUSIÓN DE
CAUSALIDAD" de Miguel Héctor Ramos, un médico cardiólogo, donde explora
cómo nuestra mente tiende a percibir relaciones causales donde en realidad
podría haber solo coincidencias o patrones aleatorios. El autor se basa en investigaciones
y trabajos de otros autores para desglosar los mecanismos que llevan a esta
ilusión, y las consecuencias que puede tener en nuestra vida cotidiana.
1.
La Ilusión de Causa:
Ramos define esta ilusión como la tendencia a inferir relaciones causales a
partir de coincidencias y a asumir que eventos anteriores son la causa de los
posteriores. Según el autor, esta ilusión está arraigada en predisposiciones
innatas de nuestra mente. Como dice el texto: "En la ilusión de causa,
subyacen distintas tendencias innatas que interrelacionadas provocan que la
mayoría de las personas caigan presa de ella independientemente de su nivel
cultural."
2. Tendencias Innata que
Alimentan la Ilusión: El artículo
identifica tres factores principales que alimentan la ilusión de causalidad:
· Atracción intrínseca
hacia las narraciones cronológicas: Las historias
personales y cronológicamente ordenadas son más memorables y persuasivas que
los datos abstractos y las estadísticas. "Los relatos personales son más
memorables y se adhieren a nuestra mente durante más tiempo que los datos
abstractos. Los casos individuales cronológicamente coherentes permanecen en
nuestra mente; las estadísticas y promedios no." Esto nos lleva a recordar
y darle más peso a anécdotas individuales, incluso en detrimento de evidencia
estadística.
· Mecanismos exagerados
de detección de patrones: Nuestro cerebro está
programado para buscar patrones y darles sentido, lo cual es esencial para
nuestra supervivencia y comprensión del mundo. Sin embargo, esta capacidad
puede llevarnos a percibir patrones donde no los hay, generando
"pareidolia" (la tendencia a ver formas reconocibles en estímulos
visuales aleatorios) y falsas relaciones causales. "No podemos evitar no
ver sino patrones en el mundo y hacer predicciones sobre la base de ellos. Pero
a veces, creemos ver patrones donde no los hay, y donde sí existen los
percibimos mal."
Salto injustificado de la correlación a la causa: Tendemos
a asumir que, si dos eventos ocurren simultáneamente o uno después del otro, el
primero es la causa del segundo. "Somos propensos a creer que si dos
fenómenos ocurren de forma casi simultánea no es una casualidad, sino que el
primer suceso es la causa del segundo." Esto, conocido como la falacia post
hoc ergo propter hoc, (post hoc: después de esto; ergo: por lo tanto; propter hoc: debido a esto),
ignora la posibilidad de que la relación sea puramente coincidental o
causada por una variable oculta.
1. La Tendencia a la
Confirmación: Se menciona la predisposición a confirmar nuestras
creencias, donde si vemos que un evento B sigue un evento A, asumimos que A
causó B, especialmente si coincide con nuestras pre-concepciones.
"Aprendemos porque nuestra única suposición es que, si al suceso 1 lo
sigue directamente el suceso 2, entonces el suceso 1 causó el suceso 2."
2. El Papel de la
Aleatoriedad y la Estadística: El artículo destaca
que nuestra mente tiene dificultades para comprender la aleatoriedad y que esta
dificultad nos hace buscar patrones donde solo hay azar. "Nuestra
predilección por el pensamiento causal nos expone a serios errores en la
evaluación de la aleatoriedad de sucesos realmente aleatorios." La
estadística nos enseña que la correlación no implica causalidad y que se
requieren experimentos controlados para probar relaciones causales. Como se
cita, "La única manera de comprobar de forma definitiva si una asociación
es causal es hacer un experimento."
3. La Doble Vía del
Pensamiento (Sistema 1 y 2 de Kahneman): Se
menciona la teoría de Daniel Kahneman sobre los dos sistemas de pensamiento. El
sistema 1 (rápido e intuitivo) es propenso a buscar coherencia y saltar a
conclusiones, mientras que el sistema 2 (lento y reflexivo) es capaz de razonar
estadísticamente. "Desafortunadamente el sistema 1 (pensamiento rápido) no
tiene capacidad para este modo de razonar. Pero el sistema 2 (pensamiento
lento) puede aprender a pensar estadísticamente, pero pocas personas reciben la
capacidad necesaria."
4. La "Falacia de la
Mano Caliente": Se ejemplifica la
dificultad para comprender la aleatoriedad con el caso de la "falacia de
la mano caliente" en el baloncesto. La gente tiende a creer que un jugador
que ha tenido éxito en varios tiros tiene más probabilidades de acertar en el
siguiente, cuando en realidad los tiros son eventos independientes. "La
buena racha está enteramente en los ojos de los espectadores, que con demasiada
rapidez perciben orden y causalidad en la aleatoriedad."
5. Criterios
Epidemiológicos de Causalidad: Se mencionan los
criterios propuestos por Sir Austin Bradford Hill para evaluar causalidad, como
la temporalidad, intensidad de la asociación, gradiente biológico,
especificidad, plausibilidad, coherencia, analogía, evidencia experimental y
consistencia. Esto ofrece una guía para identificar relaciones causales más
sólidas en el ámbito científico.
Conclusión del Autor
Ramos concluye que somos buscadores de patrones y que
tendemos a creer en un mundo coherente y causal. "Somos buscadores de
patrones, creyentes en un mundo coherente en el que las regularidades no se
producen accidentalmente, sino cómo efecto de la causalidad mecánica o de la
intención de alguien." Esta inclinación puede llevarnos a errores de
juicio, como atribuir los éxitos y fracasos de una empresa al director
ejecutivo, sin considerar otros factores aleatorios o externos. La ilusión de
causalidad es un sesgo cognitivo común que nos afecta a todos,
independientemente de nuestra cultura o educación.
Implicaciones y Reflexión
Este texto nos invita a ser más críticos con nuestras
propias percepciones y a reconocer que no siempre podemos encontrar una causa
directa para cada efecto. Es fundamental ser conscientes de nuestros sesgos
cognitivos y usar el pensamiento crítico y la estadística para evitar caer en
la ilusión de causalidad, tanto en nuestra vida cotidiana como en decisiones
importantes.
Fuentes Bibliográficas
El autor se apoya en varios trabajos para construir su
argumento, incluyendo:
·
"El gorila
invisible" de Chabris y Simons
·
"Interpretar a
los animales" de Grandin y Johnson
·
"Pensar rápido,
pensar despacio" de Kahneman
·
El
artículo "The hot hand in Basketball" de Gilovich, Vallone y Tversky
· "La causalidad, la casualidad y la medicina" de Marecos.
1 comentario:
muy claro gracias por el aporte
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