(Literatura digital)
El consenso de la Sociedad Argentina de
Cardiología (SAC) postula a la Apolipoproteína
B (ApoB) como el indicador más preciso del riesgo
cardiovascular, superando al tradicional colesterol LDL. La ApoB es una proteína estructural que cuenta el número total
de partículas lipídicas que obstruyen las arterias (VLDL, IDL, LDL y Lp(a))
Durante
décadas, el colesterol LDL (“colesterol malo”) fue el gran protagonista en la
prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo,
la investigación más reciente —y los consensos de sociedades científicas
argentinas e internacionales— están señalando a otro marcador más preciso: la Apolipoproteína
B (ApoB).
🔹 ¿Qué es la ApoB?
La ApoB es una proteína
estructural presente en todas las partículas lipídicas capaces de producir
aterosclerosis —es decir, de obstruir las arterias—:
las VLDL, IDL, LDL y la Lp(a).
Cada una de ellas contiene una única molécula de ApoB, por lo que su
concentración en sangre refleja directamente cuántas partículas “peligrosas”
circulan.
Si el
colesterol mide cuánta grasa hay en sangre, la ApoB mide cuántos vehículos
transportan esa grasa.
🚚 Una metáfora para entenderlo mejor
Podemos
imaginar al cuerpo como una ciudad y a las arterias como autopistas.
El hígado sería el gran depósito donde se cargan los “camiones de grasa”:
- VLDL: camiones
grandes, cargados de triglicéridos.
- IDL: medianos,
en tránsito hacia convertirse en LDL.
- LDL: pequeños,
cargados de colesterol; los más numerosos y peligrosos.
- Lp(a): camiones
modificados, con un gancho que los hace más pegajosos y trombogénicos.
Cada camión
lleva una etiqueta de matrícula llamada ApoB.
Por eso, medir ApoB equivale a contar cuántos camiones circulan por nuestras
arterias:
cuantos más haya, mayor congestión y riesgo de “accidente cardiovascular”.
🔹 ¿Por qué la ApoB es más confiable que
el colesterol LDL?
Dos personas
pueden tener el mismo nivel de colesterol LDL, pero una de ellas poseer muchas
más partículas aterogénicas (más ApoB).
El colesterol mide la cantidad de carga, mientras que la ApoB mide la
cantidad de vehículos que la transportan.
Y lo que daña las arterias no es tanto la carga, sino el número de
partículas que golpean y penetran la pared arterial.
🔹 Qué dicen las guías y la evidencia
El documento
intersocietario argentino de 2025 (SAC, SAL, FAC, FASEN y FBA) confirma que:
- La ApoB
predice mejor el riesgo cardiovascular que el colesterol LDL o el
colesterol no-HDL.
- Reducir la
ApoB,
independientemente del fármaco usado (estatinas, ezetimibe, PCSK9,
inclisiran, etc.), reduce de forma consistente los eventos
cardiovasculares.
- Valores normales:
- Persona sana: < 90–100 mg/dl
- Riesgo moderado: < 100 mg/dl
- Riesgo alto: < 80 mg/dl
- Riesgo muy alto: < 65 mg/dl
- Preocupante: > 130 mg/dl
Estas metas ya
son recomendadas por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC/EAS) y la National
Lipid Association (NLA).
🔹 En qué pacientes conviene medir ApoB
Su medición es
especialmente útil cuando:
- El
colesterol LDL parece “normal”, pero la persona tiene diabetes,
obesidad, hipertrigliceridemia o síndrome metabólico.
- Existe discordancia
entre el colesterol LDL y otros indicadores lipídicos.
- Se busca
una evaluación más precisa y personalizada del riesgo.
🔹 En síntesis
La ApoB es
hoy el marcador más exacto del número de partículas aterogénicas.
Mide la cantidad de “camiones de colesterol” que viajan por nuestras arterias,
no solo la carga que transportan.
Su reducción, más allá del método o medicamento utilizado, se asocia de
forma consistente con una menor incidencia de infarto, accidente
cerebrovascular y muerte cardiovascular.
🧭 Reflexión final
Cuidar el
corazón no es solo reducir el colesterol, sino disminuir la cantidad de
partículas que lo transportan.
La Apolipoproteína B nos muestra esa realidad invisible: el verdadero tráfico
interior de nuestras arterias.


1 comentario:
Excelente y gráfico, gracias Dr
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