martes, noviembre 18, 2025

MODELO Y CONTEXTO EN MEDICINA FAMILIAR

 


 (Literatura digital)

Se examina la filosofía de la medicina familiar contrastando dos enfoques de la toma de decisiones, representados por los personajes ficticios Dr. John y Fat Tony, extraídos de la obra de Nassim Nicholas TalebDr. John personifica la confianza estricta en los modelos, algoritmos y guías clínicas, buscando la previsibilidad y la cuantificación. Por otro lado, Fat Tony encarna el juicio clínico, la sabiduría contextual y la capacidad de pensar alrededor de los modelos para integrar la biografía, el contexto y la incertidumbre de la vida real del paciente. La medicina familiar se describe como una disciplina que integra ambos enfoques, utilizando los modelos como puntos de partida o "faroles" en lugar de caminos obligatorios. En esencia, el argumento central es que el conocimiento formal (Dr. John) es necesario para el rigor, pero la sabiduría contextual (Fat Tony) es indispensable para enfrentar la complejidad irrepetible del encuentro humano en la consulta.


Pensar dentro del modelo, pensar alrededor del modelo

Dr. John, Fat Tony y la medicina de familia

En El Cisne Negro, Nassim Nicholas Taleb presenta dos personajes inolvidables: Dr. John, el académico que confía ciegamente en los modelos, y Fat Tony, el hombre de la vida real que sospecha de las simplificaciones teóricas. Una imagen resume la diferencia:

“Dr. John aprendió a pensar dentro de modelos.
Fat Tony aprendió a pensar alrededor de los modelos.”

Esta frase explica, mejor que muchos tratados de epistemología clínica, por qué en la consulta de medicina de familia no podemos aplicar algoritmos de manera estricta, como si fueran leyes físicas.


El modelo es un mapa, no el territorio

Dr. John representa la seguridad de lo conocido:
los scores, las guías, los diagramas de flujo, la lógica lineal del “si A entonces B”.
Su mundo es previsible, ordenado, cuantificable.

Pero el consultorio de un médico de familia es otra cosa:
es un territorio lleno de historias, contradicciones, duelos, miedos, polifarmacia, condiciones sociales y biográficas que nunca aparecen en los algoritmos.

Los modelos clínicos fueron construidos en poblaciones seleccionadas, en ensayos controlados, bajo condiciones ideales.
El paciente real está hecho de incertidumbre, contexto, límites y posibilidades.
El borde de su vida siempre queda por fuera del algoritmo.


Fat Tony y el arte de leer lo invisible

Fat Tony no rechaza los modelos: simplemente los toma como un punto de partida.
Su habilidad es otra: detectar lo que el modelo no ve.

En medicina de familia, eso significa:

  • interpretar cómo la biografía del paciente cambia el significado de un síntoma;
  • entender qué decisión es posible en su contexto cotidiano;
  • negociar prioridades en presencia de multimorbilidad;
  • ver el riesgo real, no solo el numérico;
  • reconocer cuándo lo correcto es “no hacer” y esperar.

Mientras Dr. John diagnostica según criterios,
Fat Tony entiende que una persona no es un conjunto de criterios.


La consulta: donde el algoritmo se encuentra con la vida

Un algoritmo puede indicar estatinas en prevención primaria porque el riesgo estimado supera cierto umbral.
Pero Fat Tony mira más allá:

  • 78 años, vida frágil, siete fármacos, riesgo de caídas.
  • La prioridad hoy no es una estatina, sino mantener fuerza, equilibrio y autonomía.

El algoritmo recomienda ISRS ante un PHQ-9 compatible con depresión moderada.
Pero Fat Tony escucha la historia: duelo reciente, apoyo familiar, sentido conservado.
Quizás lo indicado es acompañar, no medicar.

La guía es útil; la vida, decisiva.


La verdadera competencia clínica: saber cuándo desviarse

La medicina de familia no improvisa: integra.
Utiliza los modelos como faroles, no como caminos obligatorios.
La práctica clínica madura consiste en:

  • saber aplicar la guía;
  • saber cuándo no aplicarla;
  • y saber explicarle al paciente por qué.

El modelo es el inicio de la decisión, no el final.


Dr. John y Fat Tony, juntos

Taleb no propone elegir entre uno u otro.
La enseñanza profunda es esta:

  • Sin Dr. John, no hay rigor.
  • Sin Fat Tony, no hay realidad.

La medicina de familia necesita ambos: el conocimiento formal y la sabiduría contextual; la evidencia científica y la biografía del paciente; el algoritmo y el juicio clínico.

Porque la consulta no es un casino con reglas fijas.
Es un encuentro humano, irrepetible, situado en un territorio complejo donde el modelo ayuda, pero la vida manda.


 


No hay comentarios.: