sábado, marzo 15, 2025

EL TIEMPO

 


Anoche celebramos el cumpleaños de Gustavo y Miguel. Después de la cena y pasada la medianoche, José propuso que nuestro grupo de trasnochadores analizara el mensaje que Willy nos había enviado sobre el texto 'El Tiempo' del escritor brasileño José Luis Ricchetti, que dice así:

 “Hay un silencio que llega con los años, y no es sólo la ausencia de ruido, sino la suave transición entre lo que éramos y lo que nos hemos convertido. A los 65 años, empiezas a sentir la sutileza del desapego. La sala que alguna vez palpitó con tus ideas ahora parece llena de voces que ya no piden tu opinión. No es un rechazo, es el ritmo de vida.

Es entonces cuando aprendemos que nuestra contribución no está en el presente inmediato, sino en las huellas que dejamos en los corazones y las mentes a lo largo del camino, te das cuenta que el mundo empresarial, que alguna vez fue tan vital, está en constante cambio. Él te sigue, indiferente a lo que hiciste o no hiciste. No es una derrota, es una liberación.

Este es el momento de mirarte a ti mismo, despojarte de tu ego y revestirte de serenidad. Ya no se trata de demostrar, sino de enseñar, compartir, vivir.

El verdadero logro no es lo que presumes, sino lo que inspiras.

A los 70 la sociedad parece olvidarte, pero lo que ocurre es que llegaste a otro estado del ser. Quizás sea sólo una invitación a revaluar lo que realmente importa. Los jóvenes no te reconocerán por lo que eras, y eso es una bendición disfrazada: ahora puedes ser quien eres. Sin máscaras, sin títulos, sólo la esencia.

Los viejos amigos, aquellos que no preguntan “quién eras” sino “cómo estás”, se convierten en joyas preciosas, diamantes que brillan en el ocaso de la vida.

Y luego, a los 80 o 90 años, es la familia la que, en las prisas, se aleja un poco más. Pero ahí es donde la sabiduría nos abraza con fuerza. Entendemos que el amor no es posesión: es libertad.

Tus hijos, tus nietos, siguen sus vidas, como tú seguiste la tuya. La distancia física no disminuye el afecto, pero enseña que el verdadero amor es generoso, no exigente.

Cuando la Tierra finalmente nos   llame, no hay motivo para temer. Es el último baile de un ciclo natural, el cierre de un capítulo escrito con sudor, lágrimas, risas y recuerdos. Pero lo que queda, lo que nunca será realmente eliminado, son las marcas que dejamos en las almas que tocamos.

Por eso, mientras haya aliento, energía, mientras el corazón lata constantemente, vivamos intensamente. Abraza los encuentros, ríe a carcajadas, disfruta de los placeres simples y complejos de la vida; simplemente, ama. Cultiva tus amistades como quien cuida un jardín. Porque, al final, lo que queda no son los logros, ni los títulos, ni los aplausos. Lo que queda son los vínculos, los momentos compartidos, la luz que difundimos.

Sé luz, sé presencia y tendrás eternidad.”

José Luis Ricchetti. Escritor brasileño "Los caminos del tiempo"

Se lo dedico a todos los que entienden que el tiempo no borra, sólo transforma.

Literatura Digital

El texto de José Luis Ricchetti, "Los caminos del tiempo", es una profunda reflexión sobre el paso del tiempo y cómo este transforma la percepción de la vida, el valor de las relaciones humanas y el significado de la existencia. A través de una prosa poética y evocadora, Ricchetti nos guía por las diferentes etapas de la vejez, desentrañando las lecciones que cada una ofrece.

Análisis detallado del texto:

  • El silencio de los años (65 años):
    • Ricchetti introduce la idea de un silencio que no es mera ausencia de ruido, sino una transición interna. Es el momento en que uno comienza a desprenderse de la necesidad de protagonismo y reconocimiento externo.
    • La "sala que alguna vez palpitó con tus ideas" simboliza el espacio donde uno ejercía influencia y participación activa. La sensación de que las voces ya no piden opinión no es rechazo, sino aceptación del flujo natural de la vida.
    • La contribución se desplaza del presente inmediato a las "huellas que dejamos en los corazones y las mentes", marcando un cambio de enfoque hacia el legado emocional y personal.
    • la "liberación" que comenta al escritor, es una liberación del ego, y de las ataduras materiales del pasado. En el texto, Ricchetti describe cómo, al envejecer, uno experimenta un cambio en la percepción de la vida. Parte de este cambio implica una "liberación", que se refiere a un proceso de desprendimiento de:
  • El ego:
    • El ego se puede entender como esa parte de nosotros que busca reconocimiento, validación externa y poder. Es la necesidad de sentirnos importantes, de tener razón, de ser admirados.
    • En las etapas tempranas de la vida, el ego a menudo impulsa nuestras acciones: buscamos el éxito profesional, el reconocimiento social, la acumulación de logros.
    • Sin embargo, a medida que envejecemos, Ricchetti sugiere que podemos liberarnos de esta necesidad constante de validación externa. Nos damos cuenta de que el verdadero valor no reside en lo que otros piensan de nosotros, sino en nuestra propia esencia y en las conexiones que hemos cultivado.
    • Una persona con el ego alto, se puede tomar las cosas de manera personal, y puede sentir rechazo cuando se siente que sus opiniones no son relevantes, por eso, la liberación del ego, es un momento de paz.
  • Las ataduras materiales del pasado:
    • Estas ataduras se refieren a la tendencia a aferrarnos a posesiones materiales, roles sociales, logros pasados y expectativas.
    • A lo largo de la vida, acumulamos objetos, títulos, experiencias y recuerdos que pueden llegar a definir nuestra identidad.
    • La "liberación" implica reconocer que estas cosas no son esenciales para nuestra felicidad y bienestar. Es aceptar que la vida está en constante cambio y que debemos soltar aquello que ya no nos sirve.
    • Las ataduras materiales, muchas veces provocan que la persona se aferre a situaciones laborales o personales, solamente por lo que representan, o por lo que se invirtió en ellas, y no por que en verdad las disfrute.
    • la liberación de estas ataduras, es un proceso que le permite a la persona vivir el presente, sin las cargas del pasado.
    • Es un reconocimiento de que la verdadera riqueza de la vida reside en las experiencias, las relaciones y la conexión con nuestra propia esencia, más que en la acumulación de logros externos.
  • La revaluación de la esencia (70 años):
    • La aparente invisibilidad social no es olvido, sino una invitación a la introspección y a la revalorización de lo esencial.
    • "Ser quien eres, sin máscaras, sin títulos" resalta la importancia de la autenticidad y la liberación de roles sociales impuestos.
    • La relevancia de los "viejos amigos" subraya el valor perdurable de las conexiones genuinas.
  • La libertad del amor (80-90 años):
    • La distancia familiar no implica falta de afecto, sino la comprensión de que el amor es libertad y generosidad, no posesión.
    • "Tus hijos, tus nietos, siguen sus vidas, como tú seguiste la tuya.", esta frase hace tomar conciencia que la vida es cíclica, y que cada persona debe vivir su propia vida.
  • El último baile (la muerte):
    • La muerte se presenta como un cierre natural de un ciclo, sin temor ni angustia.
    • "las marcas que dejamos en las almas que tocamos" es lo que realmente trasciende, enfatizando el impacto de nuestras acciones y relaciones en la vida de los demás.
  • El llamado a vivir intensamente:
    • Mientras haya vida, se debe abrazar cada momento, cultivar las relaciones y difundir luz.
    • "Sé luz, sé presencia y tendrás eternidad." esta frase resume el mensaje central del texto: la verdadera trascendencia radica en la conexión humana y el impacto positivo que dejamos en el mundo.
  • El tiempo transforma, no borra:
    • Esta frase final encapsula la esencia de la reflexión: el tiempo no elimina nuestras experiencias, sino que las transforma, dándoles un nuevo significado. La frase es una forma concisa de expresar una idea compleja sobre cómo el tiempo afecta nuestras vidas. Para desglosarla mejor, veamos cada parte:
  • "El tiempo transforma":
    • Esto significa que el tiempo cambia la forma en que experimentamos y percibimos nuestras vivencias.
    • No se trata de que los hechos desaparezcan de nuestra memoria, sino de que su significado y su impacto en nosotros se modifican.
    • Por ejemplo, un recuerdo doloroso de la juventud puede, con el tiempo, transformarse en una lección valiosa o en un recuerdo agridulce.
    • Las experiencias, dependiendo el momento de la vida en que se recuerden, tomaran distinta relevancia, y generaran distintas emociones.
  • "No borra":
    • Esta parte enfatiza que el tiempo no elimina nuestras experiencias pasadas.
    • Los recuerdos, las emociones y las huellas de lo vivido permanecen en nosotros, aunque puedan desvanecerse o transformarse.
    • Las experiencias vividas forman parte de nuestra personalidad, y son parte fundamental de lo que somos en el presente.
    • Incluso aquellos recuerdos que parecen olvidados pueden resurgir en momentos inesperados.

En esencia, la frase sugiere que el tiempo es un proceso dinámico que moldea nuestras vidas, en lugar de ser un simple agente de eliminación. Las experiencias pasadas no se desvanecen por completo, sino que se integran en nuestra historia personal, adquiriendo nuevos significados y contribuyendo a nuestra evolución como individuos.

En resumen, el texto de Ricchetti es una meditación poética y profunda sobre la vejez y la sabiduría que esta conlleva. Nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado de la vida, el valor de las conexiones humanas y la importancia de vivir con autenticidad y generosidad.

 


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