viernes, octubre 24, 2025

RIESGO CARDIOVASCULAR PREQUIRÚRGICO - CONSENSO SAC 2025 -

 



Síntesis del Consenso Argentino de Evaluación del Riesgo Cardiovascular en Cirugía No Cardíaca 2025 (Sociedad Argentina de Cardiología)


1. Objetivos y Alcance

El Consenso 2025 de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) actualiza las recomendaciones para evaluar y manejar el riesgo cardiovascular (RCV) en pacientes adultos sometidos a cirugía no cardíaca (CNC). Su fin es reducir la morbilidad y mortalidad perioperatoria, particularmente por infarto agudo de miocardio (IAM), injuria miocárdica (MINS), trombosis de stent, insuficiencia cardíaca, arritmias, embolia pulmonar y accidente cerebrovascular (ACV).
También enfatiza la prevención de complicaciones hemorrágicas vinculadas a terapias antitrombóticas, e incorpora las particularidades del sistema de salud argentino.


2. Metodología

Se realizó una búsqueda sistemática de literatura (2016–2025) incluyendo ensayos clínicos, revisiones y metaanálisis.
El documento fue elaborado por comités multidisciplinarios (redacción, asesor y revisor).
Las recomendaciones se expresan con el sistema clásico de clases de recomendación (I, IIa, IIb, III) y niveles de evidencia (A, B, C).


3. Epidemiología

A nivel global, el 5 % de la población requiere una CNC, con incremento sostenido del volumen quirúrgico. Las complicaciones cardiovasculares son una causa relevante de morbimortalidad hospitalaria, especialmente en pacientes añosos o con comorbilidades.


4. Fisiopatología

La isquemia miocárdica perioperatoria se debe a tres mecanismos principales:

  1. Desequilibrio entre aporte y demanda de oxígeno en enfermedad coronaria preexistente.
  2. Síndrome coronario agudo por rotura de placa aterosclerótica inducida por el estrés quirúrgico.
  3. Suspensión de antiplaquetarios, que favorece la trombosis del stent.

5. Evaluación Preoperatoria del Riesgo Cardiovascular

a. Factores clínicos

  • La fragilidad es un determinante independiente de mortalidad y complicaciones, especialmente en adultos mayores.
  • Se recomienda su valoración sistemática para planificar intervenciones de “prehabilitación” (ejercicio, nutrición, soporte psicosocial).

b. Riesgo quirúrgico

Se clasifica en tres categorías según mortalidad/complicaciones a 30 días:

  • Bajo (<1 %),
  • Moderado (1–5 %),
  • Alto (>5 %).
    Cirugías generales mayores, neurocirugías y vasculares son las de mayor riesgo.

c. Herramientas de estimación

El consenso recomienda el uso de índices validados:

  • RCRI (Revised Cardiac Risk Index) — sencillo, ampliamente validado.
  • NSQIP — ajustado a grandes bases de datos, mayor precisión.
  • ASA — útil pero no específico para RCV.
  • Índice SAC 2016 — integra predictores locales y experiencia argentina.

d. Capacidad funcional

Medida en METs: < 4 MET indica mala tolerancia.
El Duke Activity Status Index (DASI) cuantifica la capacidad funcional; valores < 34 duplican el riesgo de IAM o muerte posoperatoria.

e. Estudios complementarios

El ECG preoperatorio, ecocardiografía y biomarcadores (troponina ultrasensible y BNP/NT-proBNP) están indicados solo en pacientes con riesgo moderado-alto o síntomas cardíacos.
Las pruebas funcionales de isquemia (ergometría, ecoestrés, SPECT, RMN) tienen alto valor predictivo negativo y se reservan para casos seleccionados.


6. Estrategias que Modifican los Resultados

a. Tratamiento farmacológico perioperatorio

  • Mantener betabloqueantes y estatinas en pacientes ya tratados.
  • Individualizar el uso de inhibidores del sistema renina-angiotensina y anticoagulantes.
  • Aspirina: solo continuar si el riesgo trombótico supera el hemorrágico.
  • Control estricto de la presión arterial y de la glucemia en diabéticos.

b. Revascularización coronaria previa

Solo indicada cuando esté clínicamente justificada fuera del contexto quirúrgico. No se recomienda realizar angiografía coronaria sistemática.

c. Monitorización perioperatoria

Control intensivo de ECG, presión arterial y biomarcadores. Se destaca la importancia del seguimiento temprano de MINS y arritmias.


7. Situaciones Clínicas Específicas

El Capítulo 4 aborda el manejo perioperatorio en patologías concretas:

  • Valvulopatías (estenosis/insuficiencia aórtica y mitral, prótesis valvulares).
  • Miocardiopatía hipertrófica.
  • Hipertensión pulmonar y arterial.
  • Cardiopatías congénitas del adulto.
  • Diabetes e hiperglucemia.
  • ACV reciente y anemia.
  • Pacientes candidatos a trasplante renal/hepático.
  • Obesidad y cirugía bariátrica.
    Cada condición requiere un enfoque multidisciplinario coordinado con anestesia, cirugía y cardiología.

8. Conclusiones Principales

  • La evaluación del riesgo cardiovascular es un proceso dinámico que integra factores clínicos, quirúrgicos y funcionales.
  • El uso racional de herramientas validadas mejora la estratificación del riesgo y optimiza recursos.
  • Se recomienda mantener la estabilidad hemodinámica, evitar suspender innecesariamente medicación cardiovascular y planificar en equipo interdisciplinario.
  • La personalización del manejo es esencial: las guías orientan, pero la decisión final debe basarse en el juicio clínico y los recursos locales.

Qué debemos recordar

“El éxito en cirugía no cardíaca depende menos del acto quirúrgico y más del contexto fisiológico del paciente.”
La anticipación, la evaluación integral y la colaboración entre especialistas son las herramientas más eficaces para reducir complicaciones cardiovasculares y mejorar la recuperación del paciente.


 

Explicación profunda y detallada de cada una de las herramientas de estimación del riesgo cardiovascular recomendadas por el Consenso Argentino de Evaluación del Riesgo Cardiovascular en Cirugía No Cardíaca 2025 de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).


🧮 1. RCRI (Revised Cardiac Risk Index)

Descripción general

El RCRI (Índice Cardíaco Revisado de Goldman, o Revised Cardiac Risk Index) es uno de los sistemas más utilizados en el mundo para predecir complicaciones cardiovasculares mayores (MACE) —como infarto, insuficiencia cardíaca, muerte o arritmias graves— en el contexto de una cirugía no cardíaca.

Fue propuesto por Lee et al. en 1999 y validado ampliamente en múltiples poblaciones y tipos de cirugía.

Variables incluidas (6 predictores clínicos)

Cada variable suma un punto:

  1. Cirugía de alto riesgo (vascular mayor, intraperitoneal o intratorácica).
  2. Enfermedad coronaria previa (IAM, angina, revascularización).
  3. Insuficiencia cardíaca congestiva.
  4. Enfermedad cerebrovascular (ACV o AIT previos).
  5. Diabetes mellitus tratada con insulina.
  6. Creatinina sérica ≥ 2,0 mg/dL.

Interpretación del puntaje

  • 0 factores → Riesgo bajo (<1% de eventos).
  • 1–2 factores → Riesgo intermedio (~6%).
  • ≥3 factores → Riesgo alto (~11%).

Ventajas

  • Fácil y rápido de aplicar en cualquier entorno clínico.
  • No requiere tecnología ni estudios complementarios.
  • Altamente validado en múltiples cohortes y especialidades quirúrgicas.

Limitaciones

  • No contempla la edad, la capacidad funcional, ni la fragilidad.
  • Tiende a subestimar el riesgo en pacientes complejos o multimórbidos.
  • Se diseñó con poblaciones norteamericanas y puede requerir ajustes locales.

📊 2. NSQIP (National Surgical Quality Improvement Program)

Descripción general

El NSQIP es una herramienta desarrollada por el American College of Surgeons, basada en una enorme base de datos nacional con millones de procedimientos quirúrgicos.
Predice mortalidad y complicaciones cardíacas a 30 días con una precisión superior a los modelos clínicos clásicos.

Cómo funciona

Utiliza un algoritmo multivariable que integra:

  • Factores clínicos del paciente (edad, comorbilidades, función renal, estado funcional, etc.).
  • Tipo y urgencia de la cirugía.
  • Datos institucionales y operatorios.

El resultado es un porcentaje estimado de riesgo individual de complicaciones o muerte.

Ventajas

  • Predicción personalizada y cuantitativa.
  • Basado en una gran evidencia poblacional real (big data).
  • Mejora la estratificación del riesgo en cirugías específicas.

Limitaciones

  • Requiere acceso a soporte informático y bases de datos (no disponible en todos los centros).
  • Su uso directo es más práctico en sistemas hospitalarios digitalizados (poco frecuente en Latinoamérica).
  • Menos aplicable en consultorio o en evaluaciones preoperatorias rápidas.

🩺 3. ASA (American Society of Anesthesiologists Physical Status Classification)

Descripción general

El ASA es un sistema de clasificación del estado físico general del paciente antes de la cirugía, creado originalmente para evaluación anestésica, no específicamente para riesgo cardiovascular.
Sin embargo, su uso se ha extendido a la valoración global del riesgo quirúrgico, incluyendo el cardiovascular.

Categorías ASA

Clase

Descripción

Ejemplo

I

Paciente sano

Sin enfermedades crónicas

II

Enfermedad sistémica leve

HTA bien controlada, DM sin complicaciones

III

Enfermedad sistémica grave que limita la actividad

IC controlada, EPOC moderado

IV

Enfermedad sistémica grave que amenaza la vida

IC descompensada, angina inestable

V

Paciente moribundo sin expectativa de supervivencia sin cirugía

Ruptura de aneurisma aórtico, shock irreversible

Ventajas

  • Simple y rápida de aplicar.
  • Amplio uso universal, lo que facilita la comunicación entre equipos quirúrgicos y anestésicos.
  • Buena correlación con mortalidad global perioperatoria.

Limitaciones

  • Subjetiva: depende de la interpretación del evaluador.
  • No específica para eventos cardiovasculares.
  • No incluye el tipo de cirugía ni la capacidad funcional.

🇦🇷 4. Índice SAC 2016 (Consenso Argentino de Evaluación del Riesgo Cardiovascular en Cirugía No Cardíaca)

Descripción general

Desarrollado por la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) en su consenso 2016, y reafirmado en la actualización 2025, este índice busca adaptar los modelos internacionales a la realidad argentina: recursos diagnósticos limitados, pacientes con comorbilidades distintas y particularidades del sistema de salud.

Estructura

El modelo combina criterios mayores y menores:

Criterios mayores (cualquiera de ellos):

  1. Cirugía de urgencia/emergencia.
  2. Enfermedad coronaria reciente de alto riesgo (IAM o angina CF III–IV en últimos 6 meses).
  3. Valvulopatías severas (estenosis aórtica o mitral).

Criterios menores (sumar ≥2):

  • Edad > 70 años.
  • Diabetes mellitus.
  • Enfermedad cardiovascular previa.
  • Cardiopatía estable o FEVI < 40 %.
  • EPOC severo.
  • Cáncer activo.
  • Insuficiencia renal (Cr ≥ 2 mg/dL).
  • Valvulopatía moderada.
  • Enfermedad vascular periférica.

Interpretación

  • Riesgo alto: ≥ 1 criterio mayor o ≥ 2 menores.
  • Riesgo moderado: 1 menor.
  • Riesgo bajo: sin criterios.

Ventajas

  • Integra factores clínicos, valvulares, oncológicos y respiratorios no considerados en modelos internacionales.
  • Se ajusta a la práctica clínica argentina y a su disponibilidad tecnológica.
  • Basado en la experiencia local del estudio VISION y consensos nacionales.

Limitaciones

  • No provee un porcentaje numérico de riesgo (clasificación cualitativa).
  • Requiere conocer todos los antecedentes específicos del paciente.
  • Falta validación cuantitativa externa.

🧭 Síntesis comparativa

Herramienta

Tipo

Ventajas principales

Limitaciones

Uso recomendado

RCRI

Clínica, simple

Validada, rápida, fácil

Subestima riesgo complejo

Evaluación inicial estándar

NSQIP

Algorítmica, digital

Precisión alta, personalizada

Requiere sistema informático

Centros con base de datos quirúrgica

ASA

Global, clínica

Amplio uso, simple

Subjetiva, no específica

Complementaria para discusión quirúrgico-anestésica

SAC 2016

Adaptada a Argentina

Incluye factores locales

No cuantitativa, validación pendiente

Uso nacional, entornos con recursos limitados


 


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