(Literatura digital)
La Valoración Geriátrica
Integral es
un proceso diagnóstico dinámico y multidisciplinario esencial para el cuidado
de los adultos mayores. Los componentes clave de esta evaluación incluyen la
valoración médica (síndromes geriátricos y
enfermedades), funcional, cognitiva (memoria), afectiva (depresión), social, nutricional y
de marcha/equilibrio. La implementación continua resulta
en beneficios significativos, como una mejor detección de
problemas, el aumento de la funcionalidad y la disminución
de las hospitalizaciones.
Componentes principales
1)     Valoración médica
Evalúa
enfermedades crónicas, polifarmacia, nutrición, dolor, función sensorial y
presencia de síndromes geriátricos (caídas, incontinencia, inmovilidad,
demencia, depresión, delirium, etc.).
El objetivo es identificar condiciones tratables y prevenir complicaciones.
2)      Valoración funcional
Analiza la
capacidad del adulto mayor para realizar actividades básicas de la vida
diaria (ABVD) (alimentarse, vestirse, higiene, movilidad) y actividades
instrumentales (AIVD) (usar teléfono, manejar dinero, preparar comidas,
medicación).
Instrumentos habituales: Índice de Barthel, Escala de Katz y Escala de
Lawton-Brody.
3)      Valoración cognitiva
Explora
memoria, atención, orientación y juicio.
Pruebas más utilizadas: Mini-Mental State Examination (MMSE) y Test
del Reloj.
Permite detectar deterioro cognitivo o demencia.
4)      Valoración afectiva
Evalúa síntomas
depresivos o ansiosos, frecuentes en la vejez.
Instrumentos: Escala de Yesavage (Geriatric Depression Scale) o Cornell
Scale.
5)      Valoración social
Examina red de
apoyo familiar, recursos económicos y condiciones de vivienda.
Busca identificar aislamiento, sobrecarga del cuidador o situaciones de
maltrato.
6)      Valoración nutricional
Detecta riesgo
de malnutrición o desnutrición.
Instrumentos: Mini Nutritional Assessment (MNA) y valoración del IMC.
7)      Valoración de la marcha y equilibrio
Fundamental
para detectar fragilidad y riesgo de caídas.
Pruebas: Velocidad de la marcha, Timed Up and Go (TUG), Escala
de Tinetti.
Implementación y resultados
No es una
evaluación única sino un proceso continuo, adaptado a cada contexto
asistencial (hospital, domicilio, residencia).
Sus beneficios incluyen:
- Mejor
     detección de problemas de salud.
- Disminución
     de internaciones y mortalidad.
- Aumento de
     la funcionalidad y bienestar subjetivo.
- Mayor
     eficiencia en el uso de recursos sanitarios.
Consideraciones finales
La Valoración
Geriátrica Integral representa el eje del cuidado moderno de los adultos
mayores.
Su valor reside en ver al paciente como una totalidad, donde la
enfermedad es solo una parte del problema.
Requiere tiempo, formación y trabajo en equipo, pero sus resultados —en
términos de prevención de la dependencia y mejora de la calidad de vida— la convierten
en una herramienta esencial de la medicina geriátrica y familiar.


 
 
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