CONVERSACIÓN ENTRE GEORGE BROWN Y BENJAMÍN BLOOM
(Literatura Digital)
En esta charla ficticia,
ambos exponen y contrastan sus posturas sobre la formulación de preguntas y los
procesos cognitivos en el aula.
🎙️ Lugar: Congreso Internacional de Educación Activa
📅 Año: 1980
🎤 Tema del panel: “Cómo pensar el pensamiento en el
aula”
👨🏫 George Brown:
— Benjamin, es un gusto conversar contigo. He admirado durante años tu trabajo
sobre los niveles del aprendizaje. Sin embargo, he notado que muchos docentes
conocen la taxonomía pero no siempre saben cómo transformarla en preguntas
concretas para el aula.
👨🔬 Benjamin Bloom:
— El gusto es mío, George. Es cierto que nuestra propuesta fue pensada para
establecer objetivos educativos, pero no excluye su aplicación en el aula. Lo que
hicimos fue organizar el conocimiento desde lo más simple hasta lo más
complejo, con la idea de que todo docente pueda saber qué espera que el
estudiante logre.
Brown:
— Lo entiendo. Pero los docentes a veces tienen el objetivo claro, incluso lo
escriben en el pizarrón, y sin embargo formulan preguntas que no invitan al
pensamiento profundo. Por eso mi enfoque se centra en el arte de preguntar.
Creo que una buena pregunta puede cambiar el rumbo de una clase.
Bloom:
— Estoy de acuerdo contigo. De hecho, las preguntas que estimulan la
evaluación, la síntesis o el análisis son fundamentales. Lo que propongo es
que, antes de formularlas, el docente sepa en qué nivel del proceso
cognitivo está trabajando, para que la enseñanza sea coherente.
Brown:
— Entonces tú partes del nivel cognitivo, y yo parto de la acción
didáctica concreta: la pregunta. Yo diría que trabajamos desde extremos
distintos del mismo puente.
Bloom:
— Interesante metáfora. ¿Y tú cómo clasificas las preguntas?
Brown:
— Yo propongo seis tipos: de memoria, comprensión, aplicación, análisis,
síntesis y evaluación. Muy similares a tus niveles. Pero mi enfoque es que el
docente use esas categorías para construir interrogantes que inviten al
alumno a moverse de un nivel a otro.
Bloom:
— Entonces tus preguntas son como peldaños. Yo diría que mis niveles son los
planos del edificio. Tal vez tú construyes la escalera para subir por ellos.
Brown (sonríe):
— Y tú trazaste el plano. Perfecta complementariedad.
Ambos trabajamos para que el alumno piense, se desafíe y crezca.
Bloom:
— Y para que el docente deje de ser un simple transmisor de respuestas y se
convierta en un facilitador de pensamiento.
Brown:
— ¡Exacto! Por eso insisto en que una buena pregunta vale más que mil
explicaciones. Pero claro, para hacerla, hay que tener clara la estructura del
pensamiento... como la que vos propusiste.
Bloom:
— Y para que esa estructura se traduzca en aprendizaje, hay que saber cuándo,
cómo y qué preguntar. Ahí es donde vos tomás el relevo. Creo que no estamos
en desacuerdo, George. Solo miramos el aula desde distintos ángulos.
Brown:
— Y qué bueno que lo hagamos. La educación necesita más puentes que paredes.
Bloom:
— ¡Totalmente!
(El público
aplaude. Un docente en la primera fila anota: “Unir taxonomía con tipología de
preguntas. Usar preguntas para subir en los
niveles cognitivos”.)
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