¡Hola, Tomi y Santi! Vengan, acérquense que les voy a contar una historia
muy antigua, de dos señores muy inteligentes que vivieron hace muchísimos,
muchísimos años. Pues bien, estos dos señores, llamados Platón y Aristóteles, vivieron hace más
de 2300 años atrás. ¡Sí, más de
dos mil años!
Platón
fue un estudiante muy brillante, fundó su propia escuela, llamada la Academia, donde enseñaba a otros
jóvenes a pensar y a buscar la verdad.
Aristóteles fue
un alumno de Platón en la Academia. pasó mucho tiempo estudiando con él. Después,
Aristóteles se convirtió en maestro de un rey muy famoso llamado Alejandro
Magno, y fundó su propia escuela llamada el Liceo.
Vivieron en la antigua Grecia, principalmente en la
ciudad de Atenas. Fueron dos de las
personas más inteligentes e importantes de su tiempo, y sus ideas todavía las
estudiamos hoy en día. ¡Eran como los "súper cerebros" de hace
muchísimos años!
¡En una charla imaginaria, les voy a
contar lo que escribieron sobre la amistad!
Charla entre
Paltón y Aristóteles sobre la amistad
Platón:
Aristóteles, ¿sabes qué creo yo? Que la verdadera amistad es como cuando dos
personas tienen el mismo sueño.
No importa si viven lejos o si no se ven todos los días. Si los dos buscan lo
mismo —algo bueno, justo, verdadero—, sus corazones se entienden.
Aristóteles:
Mmm... está buena esa idea, Platón. Pero yo pienso que la amistad se nota más
en las cosas simples: cuando jugas con alguien, cuando te ayuda, o cuando te
hace reír.
Para mí, un amigo es alguien que está con vos, que te cuida y que quiere lo
mejor para vos.
Platón:
Sí, eso también es importante. Pero a veces los amigos solo están por diversión
o porque les conviene.
La amistad de verdad es más profunda… como cuando vos sabés que podés confiar
en el otro, aunque no estén todo el tiempo juntos.
Aristóteles:
Claro, pero esa confianza se construye. Si no compartimos juegos, charlas,
momentos… no se puede hacer una amistad fuerte.
Es como una planta: hay que regarla todos los días.
Platón:
Entonces, vos la ves como algo que se hace paso a paso, con acciones.
Aristóteles:
¡Exacto! Y si los dos son buenas personas, se van a ayudar a ser mejores.
Eso es lo que más me gusta de tener un amigo: que los dos crecen juntos.
Platón
(sonriendo):
Me gusta eso, Aristóteles. Tal vez, si juntamos tu idea y la mía, tengamos una
gran definición:
la amistad es cuando dos personas se quieren bien, se ayudan, y además,
buscan algo grande juntos.
Aristóteles:
¡Esa me gusta, Platón! Amistad con el corazón y con la cabeza.
¡Igual que Tomi y Santi cuando juegan y se cuidan entre ellos!
🌿🧠 Platón conversa con Tomi y Santi sobre
la amistad
Tomi y Santi
caminaban entre estatuas de mármol y árboles perfumados en el Jardín de la
Academia. De pronto, vieron a un sabio con túnica blanca sentado bajo una
higuera. Era Platón. Lo reconocieron enseguida.
—¡Maestro
Platón! —dijeron los dos—. ¿Podemos hacerte una pregunta?
Platón sonrió,
como si hubiera estado esperándolos.
—Por supuesto,
jóvenes amigos. ¿Qué los trae por aquí?
—Queremos saber
algo sobre la amistad —dijo Tomi—. Si dos personas dicen ser amigas, pero se
juntan para hacer algo malo, como mentir o hacerle daño a otro… ¿eso también es
amistad?
Platón los miró
con atención. Se tomó un momento, como quien bebe de una copa invisible de
sabiduría.
—Esa es una
pregunta muy importante —dijo—. Lo que ustedes están describiendo no es una
verdadera amistad. Puede parecerlo… pero no lo es.
—¿Por qué no?
—preguntó Santi—. Si se llevan bien y hacen cosas juntos…
—Porque la
verdadera amistad —respondió Platón— nace del bien. No solo del afecto o
de compartir cosas, sino de ayudar al otro a ser mejor. Si lo que los
une es algo injusto o dañino, no están siendo amigos en el sentido más
profundo, sino cómplices de un error.
Tomi frunció el
ceño.
—Entonces… ¿el
motivo importa?
—¡Sí! —afirmó
Platón—. Muchísimo. La amistad no es solo lo que se siente, sino también a
dónde nos lleva. Si te acerca a la verdad, a la justicia, al respeto por
los demás, entonces es una amistad noble. Pero si te aleja de eso… no es
amistad, aunque se disfrace como tal.
—¿Y si uno no
se da cuenta? —preguntó Santi.
—Entonces es
momento de pensar —dijo Platón—. De usar la razón y el corazón. Un buen amigo
es el que te dice la verdad, aunque sea difícil. El que quiere lo mejor para
vos, no solo para pasar el rato.
Tomi y Santi se
miraron. Se entendieron sin palabras.
—Gracias,
Platón —dijeron a la vez.
—Siempre que
busquen la verdad con el alma limpia, la filosofía será su amiga —respondió el
sabio—. Y también yo.
Literatura Digital
Diálogo
imaginario entre Platón y Aristóteles sobre la amistad para explorar sus ideas.
Se presenta una recreación respetuosa, con referencias a lo que ambos
escribieron sobre la amistad, especialmente Platón en los Diálogos (como
el Lisis) y Aristóteles en la Ética a Nicómaco (libros VIII y
IX):
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